Saturday, April 10, 2010

El Nobel de la Paz para las Damas de Blanco

Ariel Hidalgo

Las flores poseen su propio lenguaje y el gladiolo significa “tristeza por ausencia”. Y es justamente tristeza por sus esposos e hijos presos en cárceles remotas del país, que un grupo de mujeres sale a las calles vestidas con el color de la paz, el blanco, y con gladiolos en las manos, protestando pacíficamente por el injusto cautiverio de sus seres queridos,
Esos hombres no mataron ni hirieron a nadie, no robaron ni realizaron sabotajes. Sólo expresaron críticas contra una política violatoria de los más elementales derechos, como los de expresión y asociación. Y por esa sola razón fueron sentenciados a elevadas condenas de cárcel y confinados a lejanas prisiones del país. Y sus esposas y madres no están pidiendo la renuncia del presidente ni de nadie, ni un cambio de la política gubernamental, sino sólo que se ponga fin a la injusticia cometida contra sus seres queridos liberándolos. Ellas no profieren insultos, no agreden a nadie, no destruyen nada a su paso. Sólo marchan silenciosas con las fotos de sus seres queridos estampadas en sus blancas ropas.

Y sin embargo, el poder descarga todo su odio contra esas mujeres indefensas lanzando contra ellas turbas para hostigarlas e insultarlas, lanzando calumnias contra ellas por todos los medios masivos de difusión que sólo ellos controlan y sacándolas a la fuerza, de la vía pública. Pero nada las detiene y a pesar de la hostilidad y las amenazas, siguen manifestando. Se alega que el imperio les paga para que protesten en las calles. También la dictadura militar argentina pudo haber alegado que las Madres de la Plaza de Mayo recibían cheques de Moscú para que protestaran. Pero sólo los dictadores pueden levantar calumnias tan peregrinas ¿Necesitan estas mujeres que alguien les pague para que se manifiesten a favor de la excarcelación de sus seres queridos injustamente presos?

Por eso un grupo de 12 cubanos integraron un comité gestor para la propuesta de la nominación de las Damas de Blanco al premio Nobel de la Paz 2011, entre ellos algunos de los iniciadores del movimiento disidentes y de derechos humanos, como su fundador, Ricardo Boffil; uno de los gestores en Cuba de la Corriente Socialista Democrática, Enrique Patterson; uno de los más destacados luchadores pacíficos del Movimiento Cristiano Liberación, Miguel Saludes; ex presos políticos como el sindicalista Pedro Pablo Alvarez Ramos, de los 75 de la Primavera Negra; y como Miguel Sigler Amaya, otro de los 75 y miembro de una familia de héroes; Marcelino Miyares, líder demócrata-cristiano que en todas las batallas levanta la bandera de la reconciliación nacional; Eduardo Mesa, el hierro candente en las conciencias cristianas; Teté Machado, la primera en la Diáspora en dar voz a los disidentes cuando no tenían ninguna; Oscar Peña, que desde los albores del movimiento disidentes supo tender puentes entre los hombres y mujeres que han de levantar juntos el pedestal de la patria futura.; y que escribe esta columna, quien ya cansa con su prédica de que la única y verdadera revolución que falta y es preciso hacer es la que debe librarse en los corazones de los cubanos.

¿Y qué decir de Adrián Leyva, luchador en tierra patria dentro del movimiento disidente, y luego, en la Diáspora, destacado miembro del Movimiento Concordia en cuyo seno naciera la propuesta del premio Nobel para las Damas de Blanco, pero que nunca abandonó su propósito de regresar a la tierra amada que ocupaba su mente (incluso dormido) cada minuto de sus 24 horas diarias, hasta que intentando arribar a la añorada tierra, fue aún más lejos para alcanzar otras costas, las de la gloria. El Comité Gestor, que tenía 12 miembros, sigue teniendo 12. Leyva sigue activo. Sólo ha cambiado de trinchera.

Estos son los cubanos que han lanzado la propuesta de nominar a las Damas de Blanco al Nobel de la Paz. Detrás, cuyas firmas son seguidas de una lista interminable sin barreras nacionales donde acaba de estampar la suya el cantautor de la Paz sin Fronteras, Juanes.

El proceder de estas mujeres, sin odios, sin ofensas, encarnando el espíritu de la paz, es el ejemplo de lo que puede llegar a ser la patria futura, hacia la cual se llega deteniendo de una vez por todas con flores en vez de piedras, con palabras de amor en vez de insultos, esa sucesión de actos revanchistas que nos encadenan permanentemente desde hace casi un siglo al desencuentro, al desarraigo y al cautiverio. El mal no se enfrenta con el mal, ni la violencia con violencia. Como dijera el teólogo francés Lanza del Busto: “Si devuelves mal por mal, no reparas el mal: lo duplicas”.

Con esas mujeres marcha una nación, marcha la dignidad y el decoro de todo un pueblo.
Infoburo@AOL.com

1 comment:

  1. Hola, hace años que mi padre y yo intentamos publicar unos libros y unos documentales sobre la realidad de Cuba, que precisamente pensábamos dedicar a las Damas de Blanco, pero de todas partes surgen miedos, conflictos de intereses, etc. Creemos que la cultura, y en especial el arte y la música, son las que de verdad pueden ayudarnos a todos a hacer conciencia de lo que de verdad han significado estos 50 años, tanto para intentar solucionar o recuperar lo destruido (las familias, la sociedad, etc.) como para que no vuelva a ocurrir. Si a alguien le interesa esta propuesta, quiere más información o cree que puede sumarse, por favor contacte conmigo. Y si ya existen organizaciones con valores similares, me gustaría conocerlas.

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