Tuesday, August 25, 2009

EE.UU. debe ser Audaz y Normalizar sus Relaciones Con Cuba

Por Rolando Castañeda y Lorenzo Cañizares *

Antecedentes

Cuba está atravesando una crisis cuyos efectos amenazan la sostenibilidad nacional. La población joven, generalmente bien educada, no tiene acceso apropiado a trabajar en sus profesiones y áreas de especialización, está insuficientemente remunerada, no tiene acceso a nuevas viviendas y le es difícil viajar al exterior. Por ello emigra y está renuente a tener hijos. Es imprescindible superar esta situación por la cual la población del país se está reduciendo desde el 2006.

Cuba ha estado muy afectada económicamente por la gran recesión/crisis financiera internacional del 2008-2009. Si bien hay indicios que la crisis a nivel internacional se está superando, todo indica que será lenta y demorada debido al elevado desempleo existente y a varios problemas aún no superados en el mundo industrializado.

El presidente Obama ha señalado que desea establecer un nuevo trato hacia Cuba. Su gobierno ha tomado iniciativas positivas para eliminar las restricciones a los viajes y remesas de los cubanoamericanos a la isla, restablecer el diálogo sobre temas de mutuo interés para ambos países tal como la migración y restaurar los intercambios culturales. Por su parte, el presidente Raúl Castro ha indicado en repetidas ocasiones que el Gobierno de Cuba está dispuesto a discutirlo todo con EE.UU.

Desde el fin de la Guerra Fría hasta el presente, la política estadounidense hacia Cuba se ha caracterizado por las iniciativas para ampliar y profundizar medidas sobre el embargo, el aislamiento y modificar al régimen cubano. Baste citar, entre otras, la ley Torricelli, la ley Helms Burton y la Comisión para Asistencia a una Cuba Libre del presidente George W. Bush. Esas medidas tienen un fuerte rechazo, prácticamente unánime, a nivel internacional como lo comprueban las votaciones anuales sobre el embargo en las Naciones Unidas y las exhortaciones a derogarlas en los conclaves interamericanos.

Propuesta Concreta

Es necesario que EE.UU. adopte iniciativas para transformar la dinámica y la inercia existentes. Específicamente, tal como inició las medidas comentadas antes, derogue sin condiciones previas, el embargo como un paso hacia normalizar las relaciones con el gobierno cubano. Este tipo de acción es apoyado, entre otros, por el secretario de estado del presidente Ronald Reagan en 1982-1989, George Shultz; la secretaria de estado del presidente William Clinton, Madeleine Albright en 1997-2001; William Ratcliff un estudioso del tema cubano del Hoover Institution; la delegación de obispos católicos estadounidense que visitó la isla en agosto del 2009 y por el profesor Lars Schoultz de North Carolina University, quien, en un minucioso libro That Infernal Little Cuban Republic, hace un fuerte y contundente caso para que EE.UU. deje de inmiscuirse en los asuntos internos de la isla, porque sencillamente no le corresponde.

Esta propuesta alentaría que, más temprano que tarde, la clase dirigente cubana actuando por el interés nacional y de sus ciudadanos, aproveche esta gran oportunidad histórica para utilizar la excepcional localización geográfica junto a EE.UU. Su mercado natural que reduce los costos de transporte y comunicaciones y ofrece la posibilidad de complementar muchas actividades con el mayor mercado mundial, el que genera aproximadamente el 30% del PIB global, y que además tiene la capacidad de hacer avanzar a la economía mundial y a Cuba con su propio avance. Adicionalmente, esta oportunidad se presenta en un contexto latinoamericano y mundial muy favorable para concretarlo.

Algunos cubanosamericanos critican al Gobierno cubano, con razón, por no liberalizar la práctica de viajar al exterior de nuestros compatriotas, pero simultáneamente apoyan mantenerla para los estadounidenses, lo cual además de ser contradictorio, atenta contra derechos civiles y humanos básicos. Asimismo, es absurdo y contradictorio solicitarle cambios al gobierno cubano por políticas erradas y fracasadas cuando se apoya mantener otras políticas igualmente erradas y fracasadas.

La propuesta normalización de relaciones no conlleva que EE.UU. brinde ayuda económica u otras concesiones similares al gobierno cubano, pues esto implica una afinidad de intereses políticos que no existe.

Sin embargo, lo propuesto sí significa que Cuba podría recibir de inmediato un importante flujo turístico estadounidense que cambiaria la dinámica económica nacional. Nuestro joven compatriota Rafael Romeu del FMI ha hechos dos serios y detallados estudios que muestran el gran potencial turístico de EE.UU. para Cuba. Ese flujo aumentaría las ventas agrícolas de EE.UU. a la isla para atender la mayor demanda de los turistas y de la población nacional y también permitiría comenzar a explorar los yacimientos petrolíferos cubanos en el mar Caribe que está prácticamente paralizado y que podría transformar las expectativas económicas y financieras de Cuba.

Finalmente, consideramos que también es necesario que toda la nación cubana sea más audaz en nuestros planteamientos sobre el futuro nacional, tal como lo han hecho Albright, Shultz, Ratcliff, los obispos católicos y Schoultz, y lo hizo Julia Sweig, quien aboga por el retorno de la Base de Guantánamo a Cuba. Las discusiones sobre el destino nacional no deben estar constreñidas a los presentes conflictos y desencuentros entre cubanos de la isla y de la diáspora, que se superarán más temprano que tarde, y cuando así sea habrá que realizar esa normalización de todas maneras, al igual que la reconciliación nacional y la reunificación familiar. No perdamos más tiempo.

* Rolando Castañeda es economista cubano-americano. Funcionario retirado del Banco Interamericano del Desarrollo. Reside en Washington, D.C.
Lorenzo Cañizares es sindicalista cubano-americano. Especialista de Organización para la Pennsylvania State Education Association. Reside en Harrisburg, PA.

Friday, August 21, 2009

DECLARACION DE APOYO AL CONCIERTO DE JUANES


Los abajo firmantes, miembros de diversas organizaciones cubanas en el exilio, apoyamos el Concierto de Juanes y de otros famosos artistas a favor de la paz programado para el 20 de Septiembre en La Habana.

Fundamentamos el apoyo en nuestras propias experiencias a lo largo de estos 50 años de tiranía, y en reconocer el escenario real de un pueblo incomunicado del resto del mundo, que siempre ha reaccionado con alegría y agradecimiento profundo a sus visitantes libres.
Comprendemos que el propósito de Juanes es perfecto, aparte de regalar su música al pueblo esclavo de Cuba también –y aunque no sea su propósito- puede abrir una brecha de reclamación cívica de libertad al pueblo cubano. Y apoyando el concierto de Juanes estamos colaborando a ello.

Obsérvese solo algunos ejemplos en que apasionadas posiciones nuestras –como las de hoy- tampoco nos permitieron ver caminos en el bosque cubano y se rechazaron:

La visita de los exiliados en 1978 fue un reencuentro directo del pueblo cubano atrapado en la isla, al nivel más importante: la familia. Fue un sentimiento de pueblo a pueblo que el régimen no pudo controlar. Esa visita despertó conciencias adormecidas por el ostracismo y la separación que impone el sistema totalitario de los hermanos Castro. En aquella primera etapa el pueblo cubano opto por emigrar. Tratemos que hoy no se siga cometiendo el mismo error y se busquen soluciones dentro de Cuba.

La visita a Cuba de la Comisión Internacional de Derechos Humanos en 1988, fue sin dudas un triunfo para el pueblo cubano con muchos resultados tangibles, a pesar de las severas críticas de algunos exiliados. Su informe sirvió para que todos los años siguientes se condenara a la tiranía y se nombrara un relator especial que mantuvo al régimen a la defensiva por muchos años.

La visita a Cuba de Su Santidad Juan Pablo II recibió también críticas de toda índole, incluso algunos trataron de abortarla, pero se realizó y fue positiva. Después de la visita del Papa se abrieron puertas y horizontes para los religiosos cubanos que no podían rezar en público y eran discriminados. Se cantó a la Paz, a la Vida, y a ser libres, despertando a millones de jóvenes habituados a tomar el odio como base en sus vidas, pidiendo libertad,
“¡LIBERTAD!, LIBERTAD…después que el Sumo Pontífice expresara “NO TENGAN MIEDO”.

La visita a Cuba del cantante venezolano Oscar de León, revivió el amor por la música cubana con tanta fuerza, que hasta los niños entonaban alegres sus canciones en todas partes y todo el tiempo. Su música fue un viaducto para escapar del horror que es vivir diariamente sin libertad y bajo la propaganda castrista en todos los medios de difusión. Recordemos que algunos cubanos exiliados no comprendían entonces la importancia e influencia de los conciertos ofrecidos por el afamado cantante y criticaron dura y apasionadamente a Oscar De León acusándolo, entre otras cosas, de ir a cantarle al castrismo, como lo hacen algunos ahora contra Juanes.

Famosos como Celia Cruz, Willy Chirino, Gloria Estefan, Julio Iglesias, Los Beatles, José Feliciano y Roberto Carlos, por solo mencionar algunos nombres, están aún censuradas oficialmente en Cuba, y sin embargo los cubanos los conocen, los escuchan y aplauden con un fervor jamás visto en otros países. Si estamos ante una tiranía que siempre ha objetado, rechazado y censurado a cantantes distinguidos en el mundo libre por sus letras y canciones a favor de la libertad, el amor y la paz y acepta hoy la iniciativa de Juanes ello es porque le es muy difícil decir No a tan distinguida personalidad internacional, pero deseos no le faltan.

Mantenemos relaciones con artistas e intelectuales en la isla que se encuentran marginados y censurados por mantener el arte sin sometimiento a una política, a una ideología que no comparten, pero impedir que Juanes y otros artistas quieran expresar y dar a conocer su música es adherirse con los que han mantenido la misma posición de censura a nuestro pueblo en estos cincuenta años violando el Articulo 19 de la Carta Universal de Los Derechos Humanos.

Los cubanos en la Isla continúan prisioneros y controlados por un sistema que viola las libertades fundamentales de las personas, visitarlos para cantarles en nombre de la paz puede renovarlos, la música es el peor enemigo de los tiranos, y aliviar al que sufre es un acto de piedad y amor.

Oscar Peña
Marcelino Miyares
Carlos Saladrigas
Marifeli Perez-Stable
Felix Fleitas
Rodolfo Gonzalez
Adrian Leyva
Tamara Rodríguez
Rafael Palacios
Augusto Rodríguez
Ana Olivera
Rita Fleita
Raquel Fernandez
Rafael Fajardo
Rene Leon
Francisco Perez
Miguel Rivero
Esther Gallegos
Mery Rivero
Ricardo Navarro
Ricardo Lopez
Raul Fajardo
Clara Solis
Estela Jaime
Danilo Rodriguez
Dulce Maria de Quesada
Vicky Ruiz-Labrit
Jose A. Vargas
Neli A. Santamarina
Manuel de J. Lechuga
Olga Lastra
Carlos M. Estefania
Carmen Gamoneda
Rafael Warry Sanchez
Rene Hernandez Bequet
Magaly Aguilera
Jose M. Burgos
Lester Lizama
Caleb Vega
Ileana Fuentes
Maurilio Perez-Quincones
Yankile Hidalgo
Jorge Masetti
Tomas Gallo
Mirta Arnal
Enrique Patterson


Este documento queda abierto para otras firmas que deseen adherirse

Saturday, August 15, 2009

Declaración de Apoyo a la Ciudadanía Cubana


Los abajo firmantes, partiendo de la Declaración de Concordia suscrita el 20 de marzo de 2008 donde expresábamos: “Deseamos un orden que lejos de frenar el potencial creador del ser humano, lo libere de ataduras y lo estimule para generar riquezas y abundancia en todo el país”, declaramos lo siguiente:
1- La solución de dos problemas vitales de la población cubana como son la alimentación y la vivienda no pueden ser resueltos exclusivamente con los recursos del estado. Si esta verdad elemental, ya comprobada por medio siglo de experimentos en esas áreas, no es comprendida ahora que Cuba se adentra en una terrible crisis, las consecuencias serán catastróficas. La hambruna acecha los núcleos urbanos y la solución no puede ser la camboyización de la agricultura. Existe un déficit habitacional acumulado de más de un millón de viviendas que no pudo enfrentarse antes y menos será posible hacerlo ahora con la aspiración de reducir la construcción a unos pocos miles por año.
2- Estos problemas sólo tienen perspectivas exitosas de solución si la dirigencia política admite que la sociedad cubana no puede hacer frente a la grave crisis actual sin dar espacio legal a la actuación de múltiples formas de gestión, propiedad e iniciativa económica autogestionaria. El llamado “socialismo de estado”, ni es una opción viable en la actual coyuntura, ni es la única entre las diversas definiciones socialistas posibles y el pueblo tiene derecho soberano de superación personal independiente. La criminalización de las actividades económicas independientes contradice, por una parte, lo establecido en la Declaración de Derechos Económicos, Sociales y Culturales que el gobierno cubano ya ha suscrito. Por otro lado, insistir en medio de esta crisis en reprimir en vez de liberar y fomentar el desarrollo de todas las fuerzas productivas del país constituye una política contraproducente y criminal que conduciría en muy breve tiempo a una gravísima degradación de la condiciones de vida ciudadanas incluyendo hambrunas y otros males.
3- La gestión de múltiples fuerzas y actores económicos en la solución de esos y otros problemas tampoco puede lograrse si además de ser autorizada no se facilita de forma paralela el acceso legal y efectivo de los campesinos y trabajadores a la adquisición de medios de producción, instrumentos de trabajo, insumos y créditos.
4- Los firmantes reclamamos de las autoridades cubanas que sin más dilación legalicen la actuación de múltiples formas de gestión, propiedad e iniciativa económica independientes del Estado. Nos comprometemos, además, a hacer todo lo posible para recabar recursos destinados a respaldar el desarrollo de las actividades económicas autogestionarias de los cubanos en todas las áreas de producción en las que se manifieste la iniciativa de nuestro pueblo.

Dado a los 17 días del mes de agosto de 2009

José Alvarez, profesor adjunto y emérito, Florida, Estados Unidos.
Guillermo Asper, profesor de Information Systems en la Universidad de Brasilia, Brasil.
Juan Antonio Blanco, analista político, Canada.
Lorenzo Cañizares, sindicalista, Pennsylvania, Estados Unidos
Rolando Castañeda, economista, ex-funcionario del BID, Washington, D.C., Estados Unidos.
Oílda del Castillo, arquitecta jubilada, Maryland, Estados Unidos.
Raul Ernesto Colón Rodriguez, editor, periodista y traductor, Montréal, Canada.
Haroldo Dilla Alfonso, Sociólogo, República Dominicana.
Mickey Garrote, Bibliotecario, La Florida, Estados Unidos.
René Hernández-Bequet, Sindicalista, Florida, USA.
Ariel Hidalgo, maestro, Florida, Estados Unidos.
Olga Lastra, especialista en sistemas de computación, Florida, Estados Unidos.
Adrián Leiva, periodista alternativo en Cuba. Temporalmente en La Florida, Estados Unidos.
Pedro Ramón López, industrial, República Dominicana.
Antonio Llaca Busto, Cirujano, Venezuela.
Gerardo E. Martínez-Solanas, Economista y Politólogo, La Florida, Estados Unidos.
Silvia Pedraza, Profesora de Sociología, Universidad de Michigan, Estados Unidos.
Oscar Peña Martínez, activista de derechos humanos, Florida, Estados Unidos.
Yvette G. Murphy, abogada, Florida, Estados Unidos.
Iván Pérez Carrión, periodista, República Dominicana.
Pedro Pérez Castro, sindicalista, Venezuela.
Ricardo Puerta, Sociólogo, Tegucigalpa, Honduras
Miguel Rivero, periodista, Portugal.
Augusto Rodríguez, periodista, La Florida, Estados Unidos.
Pablo Rodríguez Carvajal, activista de derechos humanos, Florida, Estados Unidos.
Caleb Vega Socarrás. Economista, California, EU.
Oscar Visiedo, Especialista en Sistemas de Información, La Florida, Estados Unidos.