Los abajo firmantes, miembros de diversas organizaciones cubanas en el exilio, apoyamos el Concierto de Juanes y de otros famosos artistas a favor de la paz programado para el 20 de Septiembre en La Habana.
Fundamentamos el apoyo en nuestras propias experiencias a lo largo de estos 50 años de tiranía, y en reconocer el escenario real de un pueblo incomunicado del resto del mundo, que siempre ha reaccionado con alegría y agradecimiento profundo a sus visitantes libres.
Comprendemos que el propósito de Juanes es perfecto, aparte de regalar su música al pueblo esclavo de Cuba también –y aunque no sea su propósito- puede abrir una brecha de reclamación cívica de libertad al pueblo cubano. Y apoyando el concierto de Juanes estamos colaborando a ello.
Obsérvese solo algunos ejemplos en que apasionadas posiciones nuestras –como las de hoy- tampoco nos permitieron ver caminos en el bosque cubano y se rechazaron:
La visita de los exiliados en 1978 fue un reencuentro directo del pueblo cubano atrapado en la isla, al nivel más importante: la familia. Fue un sentimiento de pueblo a pueblo que el régimen no pudo controlar. Esa visita despertó conciencias adormecidas por el ostracismo y la separación que impone el sistema totalitario de los hermanos Castro. En aquella primera etapa el pueblo cubano opto por emigrar. Tratemos que hoy no se siga cometiendo el mismo error y se busquen soluciones dentro de Cuba.
La visita a Cuba de la Comisión Internacional de Derechos Humanos en 1988, fue sin dudas un triunfo para el pueblo cubano con muchos resultados tangibles, a pesar de las severas críticas de algunos exiliados. Su informe sirvió para que todos los años siguientes se condenara a la tiranía y se nombrara un relator especial que mantuvo al régimen a la defensiva por muchos años.
La visita a Cuba de Su Santidad Juan Pablo II recibió también críticas de toda índole, incluso algunos trataron de abortarla, pero se realizó y fue positiva. Después de la visita del Papa se abrieron puertas y horizontes para los religiosos cubanos que no podían rezar en público y eran discriminados. Se cantó a la Paz, a la Vida, y a ser libres, despertando a millones de jóvenes habituados a tomar el odio como base en sus vidas, pidiendo libertad,
“¡LIBERTAD!, LIBERTAD…después que el Sumo Pontífice expresara “NO TENGAN MIEDO”.
La visita a Cuba del cantante venezolano Oscar de León, revivió el amor por la música cubana con tanta fuerza, que hasta los niños entonaban alegres sus canciones en todas partes y todo el tiempo. Su música fue un viaducto para escapar del horror que es vivir diariamente sin libertad y bajo la propaganda castrista en todos los medios de difusión. Recordemos que algunos cubanos exiliados no comprendían entonces la importancia e influencia de los conciertos ofrecidos por el afamado cantante y criticaron dura y apasionadamente a Oscar De León acusándolo, entre otras cosas, de ir a cantarle al castrismo, como lo hacen algunos ahora contra Juanes.
Famosos como Celia Cruz, Willy Chirino, Gloria Estefan, Julio Iglesias, Los Beatles, José Feliciano y Roberto Carlos, por solo mencionar algunos nombres, están aún censuradas oficialmente en Cuba, y sin embargo los cubanos los conocen, los escuchan y aplauden con un fervor jamás visto en otros países. Si estamos ante una tiranía que siempre ha objetado, rechazado y censurado a cantantes distinguidos en el mundo libre por sus letras y canciones a favor de la libertad, el amor y la paz y acepta hoy la iniciativa de Juanes ello es porque le es muy difícil decir No a tan distinguida personalidad internacional, pero deseos no le faltan.
Mantenemos relaciones con artistas e intelectuales en la isla que se encuentran marginados y censurados por mantener el arte sin sometimiento a una política, a una ideología que no comparten, pero impedir que Juanes y otros artistas quieran expresar y dar a conocer su música es adherirse con los que han mantenido la misma posición de censura a nuestro pueblo en estos cincuenta años violando el Articulo 19 de la Carta Universal de Los Derechos Humanos.
Los cubanos en la Isla continúan prisioneros y controlados por un sistema que viola las libertades fundamentales de las personas, visitarlos para cantarles en nombre de la paz puede renovarlos, la música es el peor enemigo de los tiranos, y aliviar al que sufre es un acto de piedad y amor.
Oscar Peña
Marcelino Miyares
Carlos Saladrigas
Marifeli Perez-Stable
Felix Fleitas
Rodolfo Gonzalez
Adrian Leyva
Tamara Rodríguez
Rafael Palacios
Augusto Rodríguez
Ana Olivera
Rita Fleita
Raquel Fernandez
Rafael Fajardo
Rene Leon
Francisco Perez
Miguel Rivero
Esther Gallegos
Mery Rivero
Ricardo Navarro
Ricardo Lopez
Raul Fajardo
Clara Solis
Estela Jaime
Danilo Rodriguez
Dulce Maria de Quesada
Vicky Ruiz-Labrit
Jose A. Vargas
Neli A. Santamarina
Manuel de J. Lechuga
Olga Lastra
Carlos M. Estefania
Carmen Gamoneda
Rafael Warry Sanchez
Rene Hernandez Bequet
Magaly Aguilera
Jose M. Burgos
Lester Lizama
Caleb Vega
Fundamentamos el apoyo en nuestras propias experiencias a lo largo de estos 50 años de tiranía, y en reconocer el escenario real de un pueblo incomunicado del resto del mundo, que siempre ha reaccionado con alegría y agradecimiento profundo a sus visitantes libres.
Comprendemos que el propósito de Juanes es perfecto, aparte de regalar su música al pueblo esclavo de Cuba también –y aunque no sea su propósito- puede abrir una brecha de reclamación cívica de libertad al pueblo cubano. Y apoyando el concierto de Juanes estamos colaborando a ello.
Obsérvese solo algunos ejemplos en que apasionadas posiciones nuestras –como las de hoy- tampoco nos permitieron ver caminos en el bosque cubano y se rechazaron:
La visita de los exiliados en 1978 fue un reencuentro directo del pueblo cubano atrapado en la isla, al nivel más importante: la familia. Fue un sentimiento de pueblo a pueblo que el régimen no pudo controlar. Esa visita despertó conciencias adormecidas por el ostracismo y la separación que impone el sistema totalitario de los hermanos Castro. En aquella primera etapa el pueblo cubano opto por emigrar. Tratemos que hoy no se siga cometiendo el mismo error y se busquen soluciones dentro de Cuba.
La visita a Cuba de la Comisión Internacional de Derechos Humanos en 1988, fue sin dudas un triunfo para el pueblo cubano con muchos resultados tangibles, a pesar de las severas críticas de algunos exiliados. Su informe sirvió para que todos los años siguientes se condenara a la tiranía y se nombrara un relator especial que mantuvo al régimen a la defensiva por muchos años.
La visita a Cuba de Su Santidad Juan Pablo II recibió también críticas de toda índole, incluso algunos trataron de abortarla, pero se realizó y fue positiva. Después de la visita del Papa se abrieron puertas y horizontes para los religiosos cubanos que no podían rezar en público y eran discriminados. Se cantó a la Paz, a la Vida, y a ser libres, despertando a millones de jóvenes habituados a tomar el odio como base en sus vidas, pidiendo libertad,
“¡LIBERTAD!, LIBERTAD…después que el Sumo Pontífice expresara “NO TENGAN MIEDO”.
La visita a Cuba del cantante venezolano Oscar de León, revivió el amor por la música cubana con tanta fuerza, que hasta los niños entonaban alegres sus canciones en todas partes y todo el tiempo. Su música fue un viaducto para escapar del horror que es vivir diariamente sin libertad y bajo la propaganda castrista en todos los medios de difusión. Recordemos que algunos cubanos exiliados no comprendían entonces la importancia e influencia de los conciertos ofrecidos por el afamado cantante y criticaron dura y apasionadamente a Oscar De León acusándolo, entre otras cosas, de ir a cantarle al castrismo, como lo hacen algunos ahora contra Juanes.
Famosos como Celia Cruz, Willy Chirino, Gloria Estefan, Julio Iglesias, Los Beatles, José Feliciano y Roberto Carlos, por solo mencionar algunos nombres, están aún censuradas oficialmente en Cuba, y sin embargo los cubanos los conocen, los escuchan y aplauden con un fervor jamás visto en otros países. Si estamos ante una tiranía que siempre ha objetado, rechazado y censurado a cantantes distinguidos en el mundo libre por sus letras y canciones a favor de la libertad, el amor y la paz y acepta hoy la iniciativa de Juanes ello es porque le es muy difícil decir No a tan distinguida personalidad internacional, pero deseos no le faltan.
Mantenemos relaciones con artistas e intelectuales en la isla que se encuentran marginados y censurados por mantener el arte sin sometimiento a una política, a una ideología que no comparten, pero impedir que Juanes y otros artistas quieran expresar y dar a conocer su música es adherirse con los que han mantenido la misma posición de censura a nuestro pueblo en estos cincuenta años violando el Articulo 19 de la Carta Universal de Los Derechos Humanos.
Los cubanos en la Isla continúan prisioneros y controlados por un sistema que viola las libertades fundamentales de las personas, visitarlos para cantarles en nombre de la paz puede renovarlos, la música es el peor enemigo de los tiranos, y aliviar al que sufre es un acto de piedad y amor.
Oscar Peña
Marcelino Miyares
Carlos Saladrigas
Marifeli Perez-Stable
Felix Fleitas
Rodolfo Gonzalez
Adrian Leyva
Tamara Rodríguez
Rafael Palacios
Augusto Rodríguez
Ana Olivera
Rita Fleita
Raquel Fernandez
Rafael Fajardo
Rene Leon
Francisco Perez
Miguel Rivero
Esther Gallegos
Mery Rivero
Ricardo Navarro
Ricardo Lopez
Raul Fajardo
Clara Solis
Estela Jaime
Danilo Rodriguez
Dulce Maria de Quesada
Vicky Ruiz-Labrit
Jose A. Vargas
Neli A. Santamarina
Manuel de J. Lechuga
Olga Lastra
Carlos M. Estefania
Carmen Gamoneda
Rafael Warry Sanchez
Rene Hernandez Bequet
Magaly Aguilera
Jose M. Burgos
Lester Lizama
Caleb Vega
Ileana Fuentes
Maurilio Perez-Quincones
Yankile Hidalgo
Jorge Masetti
Tomas Gallo
Mirta Arnal
Enrique Patterson
Este documento queda abierto para otras firmas que deseen adherirse
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Totalmente de acuerdo ¿Cómo puedo unirme a la lista?
ReplyDeleteVery nice bloog you have here
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